quinta-feira, 13 de maio de 2010

NOTICIAS DE BUENOS AIRES 4...

Corrientes, 348, quien sube al segundo andar... sin portero y sin vecino, solo el amor há de encontrar... etc, etc. O famoso cabaret localizado no número 348 da avenida Corrientes, que no passado alimentou ilusões orgásmicas  e tirou o sono de muitos marmanjos, hoje é apenas a entrada de uma garagem anônima. Mas existe o café da Avenida de Mayo 800, ou a confiteria Richmond, lá na Florida 468, locais onde os bandos de turistas brasileiros gostam de ir em busca de (media luz) e de prazeres substitutivos. Um licor aqui, um Chandon ali. Uma torta de maçã acolá, sempre intercalada com bons tragos de descafeinado para que o coração não dispare... As manchetes do Clarin, um ouvido no violinista que está lá na outra calçada e até mesmo a leitura de uma ou duas páginas de um ensaio qualquer... Que escravidão! Será que não fazemos outra coisa além da busca compulsiva de orgasmos... y asi se van los dias...
Está escrito nas páginas 9 e 10 do livro de Margolis: “El teólogo británico Malcom Muggeridge declaró en los años sesenta que [el orgasmo ha reemplazado a la cruz como el centro de deseo e imagen de realización]. (...) Tan arraigado como el deseo de amar (quizá más que este para la mayoria de los seres humanos), el insaciable deseo del orgasmo há formado y destruído matrimônios y dinastias, inspirado la poesia, el teatro y lãs novelas, destruido la salud através de enfermedades sexuales, y a sido el anhelo universal que inspiro una industria global basada em el sexo, desde la moda y el cine hasta la pornografia (...) Desde el punto de vista físico el orgasmo es, para ambos sexos, poco más que un éxito aislado. Si tenemos en cuenta a hombres y mujeres, dura en promedio diez segundos cada uno. Con una frecuencia media de uno o dos actos sexuales semanales, la mayoria de los seres humanos experimentan solo veinte segundos de orgasmo por semana, aproximadamente un minuto por mês, es decir, um total de doce minutos de éxtasis por año. Si consideramos un periodo de vida sexual activa normal (quizás algo optimista) de cincuenta años, podremos disfrutar algo asi como diez horas de orgasmo; veinte o treinta para aquellos que se masturban con frecuencia".


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